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El sistema económico colonial en América Latina se basó en la explotación de sus recursos naturales (especialmente los metales preciosos como el oro y la plata) y de la agricultura, ya que en España había una gran demanda de materias primas agrícolas para su consumo interno. Estas actividades, que impulsaron el desarrollo económico de los países colonizadores, se llevaron a cabo con un alto costo humano y ambiental. Los indígenas y los esclavos que trabajaban en estos sectores sufrieron esclavitud y discriminación social. Este sistema condujo a la creación de una sociedad con una gran desigualdad. Además, la explotación de recursos minerales, la tala indiscriminada de áreas naturales y el sistema de plantación causaron una gran degradación medioambiental. Desde el siglo XVI hasta el XVIII, la explotación de recursos tuvo un impacto significativo en las estructuras económicas de las colonias, que dependían de la exportación de sus materias primas y consumían productos manufacturados de Europa. No tenían libertad de comercio y esto limitó su capacidad para desarrollar industrias y producir bienes propios, lo que redujo su crecimiento económico. Este sistema sentó las bases para el posterior desarrollo socioeconómico de América Latina.
Hoy América Latina posee una parte significativa de los recursos naturales del mundo y algunos países—especialmente los de América del Sur—dependen en gran medida de ellos. De acuerdo con un informe de la CEPAL, entre 2000 y 2021 algo más de la mitad de las exportaciones totales de América Latina fueron recursos naturales, el 10% del Producto Interno Bruto (PIB), y la mayor parte fueron recursos primarios y no manufacturas derivadas de esos recursos. Eso ejerció mucha presión sobre el medio ambiente y muchos servicios ecosistémicos vitales, como la absorción de residuos y gases, la captura de CO2 o el ciclo del agua. La extracción continua de minerales y, en menor medida, de combustibles fósiles aceleró el agotamiento del capital natural. Es indudable que estas actividades crearon empleo y fueron una fuente de ingresos que ayudó a resolver algunos problemas sociales. La tasa de pobreza se redujo del 43.9% al 32.3%, y la desigualdad disminuyó. Sin embargo, la distribución desigual de estos recursos y de los beneficios y costos de su explotación fue una causa constante de conflictos, especialmente entre las poblaciones que vivían en los territorios donde se realizaban estas actividades. También hubo conflictos sobre los efectos que la explotación tiene en las poblaciones. Según el Atlas de Justicia Ambiental , América Latina es una de las regiones con más conflictos socioambientales relacionados con el uso del suelo, la gestión del agua, la extracción de minerales y metales y los combustibles fósiles. Casi un tercio (28%) de todos los conflictos ambientales documentados en el mundo ocurren en la región.
América Latina muestra una tendencia a la reprimarización (mayor especialización en las exportaciones de recursos naturales y mayor dependencia de ellas para impulsar la entrada de capital y los ingresos públicos). La pobreza (sobre todo la extrema) ha aumentado y la desigualdad persiste. Según la CEPAL, para que Latinoamérica consiga una recuperación económica y un desarrollo sostenible tiene que desvincular el crecimiento económico del uso de los recursos naturales, reducir su dependencia y diversificar su estructura económica. También requiere un nuevo modelo de gobernanza de los recursos naturales, transparente, democrático y eficaz, que use los ingresos que proceden de esos recursos para transformar la estructura productiva y orientarla hacia actividades económicas innovadoras y sostenibles; para llevar a cabo una transición socioecológica: un cambio estructural progresivo para erradicar la pobreza y fomentar la igualdad; para mejorar la eficiencia ambiental, reducir la huella ecológica (en particular la de carbono y de agua) y preservar el patrimonio natural. Y tiene que asegurar que esos ingresos se invierten de forma transparente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Vocabulario 3.2
Comprensión del texto – Actividad 3.3
Colaboración Testing
Los expertos señalan que para llevar a cabo las recomendaciones de la CEPAL un país necesita tener un capital humano con un buen nivel educativo, una democracia sólida, un liderazgo que no sea corrupto y una sociedad igualitaria.
- En su opinión, ¿cuáles de las cuatro características son más importantes? Seleccionen dos y expliquen por qué las seleccionaron.
- Busquen los principales recursos de los que dependen estos países: Perú, Bolivia, Venezuela y Chile. Basándose en lo que saben de ellos, pongan a los cuatro países en orden de mayor a menos posibilidad de éxito.
- Estos índices globales permiten ver en qué medida se cumplen en un país las condiciones mencionadas por los expertos. Busquen los datos sobre cada uno de estos países usando los enlaces.
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Educación
promedio años (IDH)Democracia
Corrupción
Desigualdad
Perú
Bolivia
Venezuela
Chile
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador creado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que determina el nivel de desarrollo de un país basado en tres indicadores: esperanza de vida, nivel de educación e ingresos.
El Índice de Democracia Global es elaborado por la ‘Unidad de Inteligencia’ de la revista británica The Economist y determina la calidad democrática en un país basándose en su sistema electoral y pluralismo político, el funcionamiento de su gobierno, la participación y la cultura políticas, y sus libertades civiles. Divide todos los Estados en cuatro tipos de regímenes: democracia plena, democracia imperfecta, régimen híbrido o régimen autoritario.
El Índice de Percepción de la Corrupción es elaborado por Transparencia Internacional. Define la corrupción como el uso del poder y recursos públicos para beneficios privados y clasifica a los países por sus niveles de corrupción percibidos en el sector público (por ejemplo sobornos a funcionarios públicos, malversación de fondos públicos, esfuerzos anticorrupción del gobierno …).
El Índice de Desigualdad (Índice de Gini) mide la desigualdad que existe entre los habitantes de una región mediante la comparación de sus salarios.
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Examinen también la información de esta tabla sobre algunos aspectos de su nivel democrático. ¿Coinciden los datos con los del Índice de Democracia Global?
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Comparen los cuatro países. ¿Fueron sus predicciones correctas? testing